viernes, 27 de noviembre de 2009

Mercado imperfecto.

Una radiografía de la industria farmacéutica.


MERCADO IMPERFECTO


La escasa información y el direccionamiento que reciben los pacientes por parte de médicos y cadenas de farmacia, hacen que la mayoría de peruanos consuma medicamentos más caros.


Escribe: Azucena León
(Día_1: El Informe. El Comercio, lunes 23 de noviembre del 2009)


Martes 17 de noviembre. Minutos después de ingresar a una conocida cadena de farmacias ubicada en Jesús María:


- Buenos días, ¿tiene amoxicilina?
- No, pero tengo amoxidal.
¿Cuánto cuesta cada tableta?
- S/.0,88.
- ¿Tiene otras alternativas?
- (Lo piensa). Básicamente, esa.
- Pero usted me está ofreciendo un medicamento de marca. Yo busco el genérico —insisto.
- (Vuelve a revisar su pantalla) Bueno, tengo amoxicilina del laboratorio “Y” (me da el nombre de uno de origen local). La tira de 10 tabletas vale S/.2.
- Ok, llevo esa.


La diferencia de precio entre el medicamento que inicialmente me sugirió la química farmacéutica respecto del que finalmente compré fue de S/.0,62 por tableta. Sin duda, se trata de una cifra significativa, que no hubiera podido ahorrar si no fuera porque tengo acceso a una información que me permitió insistir, comparar precios y elegir la alternativa más barata que me ofrece el mercado.

Pero lo que para mí significó un ahorro, para un 36,2% de la población que vive en pobreza, puede convertirse en la diferencia entre pagar o no un tratamiento para un miembro de su familia, que sufre de alguna enfermedad.

Es quizá esta última razón por la que en su mensaje a la nación del pasado 28 de julio el presidente Alan García hizo una invocación clara y directa a su ministro de Salud, Óscar Ugarte, y a los diferentes actores de la industria farmacéutica: “Requiero al ministro Ugarte iniciar un diálogo con los laboratorios nacionales y extranjeros para concertar una política de reducción de precios. No puede ser que los peruanos todavía sigan pagando medicamentos más caros que en otros países”, afirmó García.

Y no se equivocaba. Según datos al 2008 de IMS Latin America (entidad que provee de información estadística sobre la industria) el Perú se ubica en el puesto nueve de un ránking que compara a más de 16 países de Latinoamérica, al tener un precio promedio de US$7,13 por medicamento. Así, las medicinas peruanas están más caras que las de sus vecinos de Chile, Ecuador y Colombia, y que las de Uruguay, Argentina, Nicaragua y Panamá.

¿Pero qué hace al mercado peruano más caro? Las respuestas son diversas y complejas. Y es que estas no solamente obedecen a un serio problema de información (que impide que el consumidor haga funcionar el mecanismo de la competencia al comparar y elegir el medicamento que más le conviene) sino también a una larga “lista de imperfecciones” que la mayoría de consultados para este informe coincide en señalar se presentan en cada uno de los eslabones de la cadena. Veamos por qué.

LA PUNTA DEL ICEBERG
Según Víctor Dongo, director de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), el problema se inicia cuando un paciente acude al médico para tratarse de alguna enfermedad. “En vez de recetarle, como lo indica la ley, un medicamento de denominación común internacional o genérico, el doctor termina recetándole, en la mayoría de los casos, el innovador (o de marca), por la cercanía que tiene con un determinado laboratorio farmacéutico”, afirma.

La versión de Dongo fue confirmada por el decano del colegio de Médicos del Perú, Julio Contreras, quien reconoce que a cambio de ciertos “beneficios” (pago de cursos, viajes, entre otros) ciertos profesionales terminan prescribiendo un medicamento que no siempre es el más conveniente para el bolsillo del consumidor. ¿El resultado? El médico es quien direcciona al paciente y lo lleva a comprar el medicamento de marca, a pesar de que su precio puede ser hasta 7 veces superior al del genérico más barato, según Acción Internacional para la Salud (AIS), una ONG dedicada a investigar el tema de los medicamentos.

Ese mismo problema, (el del direccionamiento) se repite cuando el paciente acude a una farmacia. “Cuando el consumidor llega a una botica, sin receta, lo primero que el vendedor le ofrece, es el medicamento que le otorga mayor margen. No digo que ello sea ilegal pero evidentemente esta situación no abona en favor de la competencia”, afirma Roberto López, representante de AIS. Con ello, queda claro que la demanda de la población en todos los casos, se direcciona al consumo de los medicamentos de marca, que son más caros que los genéricos.

Pero además de los “incentivos” que ofrecen ciertos laboratorios, otro factor que fomenta esa direccionalidad es la relación estrecha que existe entre el laboratorio y la cadena, o entre la cadena y el distribuidor, generalmente por pertenecer a un mismo accionista o grupo económico.

Esto puede llevar al vendedor a priorizar el medicamento que sus propietarios fabrican o distribuyen. Quisimos recoger la versión de las diferentes cadenas que existen en el mercado, pero solo Edmundo Yáñez, gerente general de Mifarma, se animó a hablar con franqueza de lo que sucede en la industria. “Es cierto que muchos priorizan sus marcas propias y que pagan comisiones por los medicamentos que les dan mayores márgenes. Nosotros pagamos a nuestros vendedores por cualquier tipo de venta que realicen, independientemente del margen”, comenta.

¿DIFERENCIAS?
López afirma que las cosas se complican más porque la competencia que existe en la industria farmacéutica es imperfecta.
“El usuario tiene la noción de que lo que le recetan es insustituible. Si el doctor te dice “compra amoxil” o cualquier otra marca de su preferencia (alentado por una estrategia de márketing) será difícil que consideres un producto similar, a pesar de que este tenga un precio inferior”, dijo. Pero eso no es todo.

El ejecutivo asegura que la falta de información que existe en el mercado hace que el consumidor desconozca que un medicamento innovador y el genérico comparten la misma sustancia activa y que, por lo tanto, su efecto en el organismo es el mismo. Esa falta de información también se refleja en la composición del mercado, pues en el Perú el 50% de las ventas corresponde a medicamentos genéricos de marca. “La gente cree que en el mercado existen tres tipos de medicamentos: el innovador, el genérico de marca y el genérico (a secas). Y no repara en que el genérico de marca y el genérico, son lo mismo: una copia del original. Eso es aprovechado por los laboratorios en un medicamento como la amoxicilina. Algunos deciden llamarla Amoxil o Velamox, a pesar de que ambas son copias, pero por solo ponerle una marca lo venden a un precio ligeramente menor que el innovador, aunque bastante por encima del genérico”, explica Dongo, de Digemid.

POSIBLES SALIDAS.
La lista de imperfecciones que se presentan en este mercado es extensa y se necesitaría un segundo informe para continuar enumerándolas. Sin embargo, también es importante analizar qué aspectos deberían considerarse para lograr una reducción en el precio de las medicinas.

Para Luis Caballero, presidente de la Asociación de Industrias Farmacéuticas de Origen y Capital Nacionales (Adifan), lo que está faltando en el Perú es ampliar el consumo de los medicamentos genéricos para que la población tenga la opción de acceder, a través de ellos, a un menor precio final. “Si existiera una decisión política para impulsar el consumo de genéricos, el consumidor podría saber que tiene la posibilidad de elegir entre un medicamento de marca, como Tamiflu, que cuesta US$60 en una clínica, y un genérico, que combate con la misma efectividad la gripe AH1NI, pero que vale US$4”, precisó.

Sin embargo, Janice Sein- feld, profesora de la Universidad del Pacífico, dice que antes de impulsar una agresiva política de genéricos, el Estado debe controlar adecuadamente la calidad de las medicinas (entre ellas, varias importadas y comercializadas sin mayor control).
López opina que el Estado debería tomar una actitud mucho más decidida y entrar a regular el mercado, tal como se hace en Ecuador, Canadá, Brasil y España.

“Todos los demás países tienen una actitud mucho más proactiva. Se instalan observatorios para evitar que los precios se disparen y se establecen márgenes máximos de venta para evitar los abusos de algunos fabricantes. Y es que no están hablando de cualquier mercado, sino de uno que involucra la salud de miles de peruanos”, comenta.

Y, claro, también recomienda trabajar un tema fundamental: el acceso a la información. Un aspecto que, al parecer, entiende bastante la Digemid. “La mejor manera de promover la competencia es informando. Es por eso que, en breve, lanzaremos un software que será alimentado por productores y boticas, y que permitirá al usuario hacer una comparación a través de Internet. Así, por ejemplo, si vives en Jesús María, podrás ingresar el nombre del medicamento que deseas comprar y saldrá una lista con las mejores opciones (incluyendo la de los genéricos) y las boticas que te ofrecen una alternativa más económica”, asegura.

Eso no sería lo único. También emprenderán una política de promoción al consumo de genéricos.
Ambas iniciativas forman parte de un paquete de medidas que el Gobierno espera hacer públicas en menos de un mes y que contribuirán a reducir el precio de las medicinas. Estaremos atentos.

NO DIERON RESPUESTAS.
Cadena de silencioPara elaborar este informe contactamos en forma insistente a la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos (gremio que agrupa a los laboratorios de capital extranjero), la cual, al enterarse de que parte del artículo iba orientado a discutir la competencia y los precios de las medicinas, optó por no participar. Lo mismo sucedió cuando contactamos a cada uno de los laboratorios en forma independiente y a las diferentes cadenas de farmacias que existen en el mercado: BTL, Fasa, Inkafarma, Boticas Arcángel y Boticas & Salud.

COMENTARIO.

No cabe duda que en nuestro país la población se encuentra descuidada, sabemos que el desarrollo de nuestra sociedad estará en base a la educación, alimentación y salud, pero... ¿Qué hace el gobierno para mejorar estos aspectos?, los índices de pobreza y mala calidad de educación reflejan una sociedad marcada por la indiferencia de sus autoridades.

Perú es uno de los países sudamericanos que más paga por derecho a los medicamentos, la falta de información ha sido pieza clave para que la industria ligada a los productos farmacéuticos aprovecharan y a partir de ello distribuyeran a lo largo de todo el territorio nacional productos con nombre y marca, esto ocasiona que el comprador se limite a comprar medicamentos recetados por el médico u optar por otros productos de otra marca, olvidando o ignorando los beneficios de adquirir un producto genérico.

Los medicamentos genéricos tienen las mismas propiedades, tal como informa el artículo presente, citando el clásico ejemplo de la amoxicilina, cuyo producto relativo con nombre y marca en el mercado es llamado amoxidal, las diferencias están en función al precio, lo cual representa un significativo ahorro por cada tableta.

El Jefe de Estado, durante su último mensaje a la nación habló claramente acerca del tema e invocó al Ministro de Salud, tome mediadas necesarias al respecto. A partir de ello se ha tratado de innovar y recrear mediante un software un listado de productos con sus respectivos sustitutos y medicamentos genéricos, la base de datos de este software será alimentado por las empresas presentes en este comercio. Esperemos que el Gobierno impulse este proyecto a nivel nacional, ya que miles de familias de bajos recursos que no pueden acceder a un seguro y tienen un familiar enfermo, pueda ser informado y con esto optar por soluciones más económicas.

martes, 17 de noviembre de 2009

Una Cumbre de Patriarcas.

Este jueves 19 en Arequipa se inicia el CADE 2009.

UNA CUMBRE DE PATRIARCAS

ESTE JUEVES 19, COMO PLATO FUERTE DE LA CADE 2009, SE PRESENTARÁ UNA MESAQUE SERÁ INTEGRADA POR LOS JEFES DE FAMILIA DE LOS GRUPOS EMPRESARIALESIMPORTANTES DEL PAÍS.

Escribe: Luis Felipe Gamarra
(Día_1: El Informe. El Comercio, lunes 16 de noviembre del 2009)

Para un fanático del rock sería como poder ver en un mismo escenario a Mick Jagger, David Bowie y Lou Reed, quienes a pesar de que han pasado más de 50 años, han madurado sin perder su identidad, adaptándose a las matemáticas de los años, conservando su vigencia. Así será la cita entre Alberto Benavides de la Quintana, Mario Brescia Cafferata y Dionisio Romero Seminario: una cumbre que ningún empresario —desde los jóvenes hasta los veteranos— querrá perderse.

Estos 242 años de experiencia, lo que suman sus edades, se reunirán el próximo jueves para reflexionar sobre más de medio siglo construyendo pequeños imperios: 16 presidentes, 5 golpes de Estado, crisis financieras, fenómenos de El Niño, desastres naturales, conflictos armados; en una era marcada por los antagonismos entre capitalismo y comunismo, terrorismo, corrupción, conflictos sociales, pobreza, tratados de libre comercio, estabilidad y “boom” económico. Su conferencia se llamará “50 años ¿qué hemos logrado?” “Son tres empresarios que se forjaron en contextos distintos, será enriquecedor oírlos”, dijo Óscar Rivera, presidente de la CADE 2009.

SOBREVIVIENTES.
Para el sociólogo Francisco Durand, profesor en la Universidad de Texas, que ha investigado la historia de los grupos empresariales en el Perú, la globalización cayó como un meteoro sobre los ll
amados 12 apóstoles. “Los apóstoles eran como los dinosaurios, una especie grande pero vulnerable, cuya sobrevivencia dependía de rentas del Estado y de la protección del mercado interno. Al cambiar el clima, serían gradualmente eliminados”, señaló Durand. De las 12 familias, junto con los tres patriarcas, solo quedan los Raffo y los Ferreyros, pero en menor escala.

Los demás grupos, Wiese, Bentín, Lanata Piaggio, Nicolini, Delgado Parker y Picasso casi han desaparecido. En 1991, siguiendo los consejos del equipo de economistas que contribuyeron a la inserción económica, Alberto Fujimori implementó políticas liberales y acabó definitivamente con el proteccionismo que impulsó el primer mandato de Alan García. Con miras a llamar capitales globales en un país que era presa de la crisis y el terrorismo, Fujimori desrreguló varios mercados, privatizó decenas de empresas públicas, aprobó los hasta ahora polémicos contratos de estabilidad tributaria y redujo aranceles, para que miles de productos manufacturados ingresaran a competir con la empresa nacional.

Para Fernando Zavala, ex ministro de Economía, y presidente de la CADE 2008, los apóstoles —a diferencia de los grupos Benavides, Brescia y Romero— no se abrieron al mismo ritmo de la economía. “No profesionalizaron sus cuadros ejecutivos y dejaron todo en manos de la familia. La captación de capital global implicaba importar mejores prácticas de gobierno corporativo, como la transparencia. Pero muchas no se adaptaron, perdieron financiamiento, dejaron de crecer y finalmente fueron absorbidos por otras empresas”, dijo Zavala.

SIMILITUDES.
Una característica común de los grupos que formaron los tres patriarcas
de esta CADE es que en los últimos 10 años han captado capital fresco del exterior, a través del mercado de capitales, como son los casos de Credicorp y Buenaventura; o de socios regionales, como los Brescia, asociados con BBVA, Starwood o Sigdo Koppers.

Por otro lado, a pesar de que en los tres grupos existen miembros de la familia en cargos claves, la masa crítica de las gerencias está en manos de jóvenes ejecutivos, que son supervisados —en la mayoría de grupos— por directores independientes. “Ya no se habla de patrones, sino de grupos, esa es una diferencia que ha cambiado en el perfil de los nuevos CEO (gerentes generales) de estos conglomerados”, explica Carmen Rosa Graham, consultora que forma parte del comité organizador de la CADE.

¿Qué característica deberán tener los que ocupen en el futuro la mesa de Benavides, Brescia y Romero? “Tendrán que ser globales, mirar el mundo como su mercado. La foto, en 25 años, será la de tres empresarios globales, regionales. Pero no solo por exportar, sino porque están presentes”, dice Julio Luque, presidente ejecutivo de la consultora Métrica. ¿Quiénes se perfilan? Apellidos como Rodríguez—Pastor, Hochschild, Wong, Añaños, Belmont, Rodríguez, Rizo Patrón y Dyer suenan con fuerza

Si los pronósticos se cumplen, quizás ellos ocupen unas páginas en los libros sobre magnates de Latinoamérica, un paso que ninguno de sus antecesores pudo dar.

COMENTARIO.

Ver reunidas a estas tres grandes figuras que representan cada historia marcada por el éxito económico detrás de una trascendencia realmente emprendedora, es sin duda alguna un acontecimiento que pocas veces puede ser apreciado, además, de gran interés no sólo para profesionales afines sino orientado a todo el público en general.

En este evento se tocarán temas económicos de los últimos años, sobre todo los tres últimos gobiernos, que marcaron de algún modo el desarrollo y en otros casos el desvanecimiento de las empresas que en su momento fueron líderes, de estas grandes, ahora sólo podemos mencionar a estos tres representantes, puesto que a pesar de las dificultades han sabido adecuarse a los cambios y ver el modo cómo seguir a pesar de los problemas por los que atravezó nuestro país en distintas etapas de su historia.

viernes, 13 de noviembre de 2009

El Hilo de la Madeja

La precipitada caída de los cultivos de algodón en los últimos dos años.

EL HILO DE LA MADEJA

EL PRESTIGIO BIEN GANADO DE NUESTRAS PRENDAS DE VESTIR DE ALTA CALIDAD ESTÁ EN PELIGRO. EL PRINCIPAL PROBLEMA: LA PRECIPITADA CAÍDA DE LOS CULTIVOS DE ALGODÓN EN LOS ÚLTIMOS DOS AÑOS. ¿SE PODRÁ REVERTIR?

Escribe: Marienella Ortiz
(Día_1: El Informe. El Comercio, lunes 09 de noviembre del 2009)

La calidad del algodón peruano nos abrió las puertas del mercado estadounidense de prendas de vestir hace más de una década. Las principales marcas de ropa destinada a los sectores más pudientes depositaron su confianza en la industria peruana frente a las de otros países. En las etiquetas de los polos que venden Tommy Hilfiger, Lacoste o Ralph Lauren figura la indicación de 100% algodón peruano. Sin embargo, ese prestigio comenzaría a tambalear en un futuro inmediato en la medida en que se ha acelerado la desaparición del principal insumo del sector: el algodón en sus variedades pima y tangüis.

Las campañas del 2008 y 2009 han sido un desastre sin precedentes. “De 105 mil hectáreas que se sembraban en el año 2005 se estima que se caerá a un poco menos de 30 mil hectáreas este año. Mientras tanto, el consumo total aparente de algodón del país en sus formas de fibras, hilados, tejidos y confecciones equivale a la producción de aproximadamente 200 mil hectáreas”, detalla el especialista Hugo Cárdenas, quien fue convocado por el Gobierno para evaluar la delicada situación de este cultivo, considerado como un producto de bandera.

Entonces, ¿por qué la producción de esta materia prima local decrece en relación inversa a la creciente actividad del resto de la cadena? Cárdenas revela que hoy el algodón peruano solo abastece el 19% del consumo total y el 81% se alcanza con la importación de algodón (aquí el experto toma en cuenta tanto a la fibra como sus derivados: hilados, tejidos y prendas finales). Hasta hace solo cinco año la relación de demanda del algodón peruano y el importado era de 50 y 50.

OTROS ENEMIGOS.
Ocurre que la única competencia directa durante todos estos años fue el algodón de EE.UU. que recibe millonarios subsidios, pero ahora eso abarcaría también al resto de la cadena. “Mientras el 100% de las fibras de algodón importadas proviene de Estados Unidos, más del 95% de las importaciones de algodón en sus formas de hilados, tejidos y confecciones proviene de Asia, principalmente de India y China, con subsidios”, explica Cárdenas.

Pedro Gamio, presidente del Comité de Confecciones de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), señala que además la calidad del algodón está en declive, sobre todo del tangüis. Recuerda que hasta los noventa existía un autogravamen para los productores, que se destinaba a la investigación genética del cultivo. Esta tarea no fue suplida por el Estado.

En esa línea, el presidente de la Asociación Nacional de Productores Algodoneros (Anpal), Federico León y León, comenta que el empobrecimiento de los productores origina que este año el 50% de las hectáreas sembradas sean “socas”, que es cuando el agricultor solo poda la planta y no la retira con el fin de no comprar semillas. Otro 30% utilizaría la pepa para sembrar el algodón. En ambos casos, los resultados en la calidad son sumamente negativos.

VARIAS RESPUESTAS.
¿Cuáles son los problemas que enfrenta el cultivo? En este punto se disparan muchas respuestas que logran evidenciar la complejidad del tema. Si partimos de la celeridad en la caída de los cultivos de los dos últimos años, está en primer lugar la recesión económica que enfrenta EE.UU., principal país de destino de nuestras confecciones (en un 70%).

Los textileros y confeccionistas han incrementado las importaciones de hilado de la India más baratos —por un tema de subsidios— para hacer frente a la depresión de los precios en EE.UU., reconoce Pedro Gamio, presidente del Comité de Confecciones de la SNI. “El mercado estadounidense es uno solo pese a que llegamos a un nicho de alta calidad. Los chinos, con sus precios más bajos, afectan a todas las categorías de prendas, más aun en una época de crisis”, afirma.

Por su parte, Luis Herrera, gerente de administración de la empresa Creditex, señala que el sector tiene límites a la hora de incorporar precios que no son competitivos, como ocurre con el algodón.

Una segunda respuesta es que el algodón estadounidense comenzó a ingresar con cero arancel debido a la vigencia desde este año del tratado de libre comercio. Al respecto, León y León deja en evidencia que el Gobierno se comprometió a compensar económicamente al sector, pero luego eso quedó en el olvido.

Otro problema es que el Gobierno suspendió desde el año pasado el programa de formalización para el algodón tangüis, que permitía la entrega de un monto económico. Aunque, el director general de Competitividad Agraria, del Ministerio de Agricultura, Víctor Noriega, comenta que se estableció un financiamiento temporal de S/.8 el quintal de algodón, sin devoluciones (ello siempre que se cumplan algunos requisitos).

Más allá de esto, el Perú es el único país del mundo que no subsidia a su algodón, resalta el presidente del Instituto Peruano del Algodón (IPA), Javier Cillóniz. “Existe un concepto errado de no financiar al parcelero —como se le ve al productor— pero sí se da un subsidio al exportador con un 8% del “drawback””, señala.

Luego están otros problemas estructurales del sector. Cárdenas menciona la informalidad en la comercialización, la baja productividad, el empobrecimiento de los suelos, la descapitalización del agro, la falta de mejoramiento de semillas y un largo etcétera.

SOLUCIONES.
Por todo esto, enfrentar el problema no resulta muy fácil. ¿Por dónde? ¿Valdrá el esfuerzo? Actualmente, la tecnología ha permitido a los industriales manejar las fibras de algodón cortas (de menor calidad) con resultados exitosos a la vista.

Sin embargo Noriega, del Minag, refuta la idea: “Los otros polos que pueden parecer idénticos —gracias a las tecnologías en la industria— no tienen la misma resistencia de un polo hecho con algodón pima. Lo primero que le ocurrirá a un polo hecho con otros algodones es que su cuello se deformará, el color se perderá más fácilmente”, explicó.

Cillóniz argumenta que la cadena textil-confecciones quedará en una situación de fragilidad si el primer y principal eslabón, como el algodón, desaparece. “El problema puede venir si, por ejemplo, se reducen los cultivos de algodón de EE.UU.; entonces,cómo competiríamos sin materia prima propia”, advierte.

A igual cantidad de problemas vendría igual cantidad de soluciones. Noriega ensaya dos alternativas: el establecer una normativa que obligue a los industriales sincerar los porcentajes de algodones peruanos en la prenda final, y el trabajar la denominación de origen del algodón peruano.

En tanto, Cillóniz considera que el tema pasa por el establecimiento de un subsidio al sector, como ocurre en otros países. No sería millonario, pero sí que cubra el 12% de arancel que se quitó a las importaciones de algodón.

Para los productores algodoneros, la respuesta está en el establecimiento de salvaguardias, medida que persiguieron sin éxito en el Indecopi.

Sin embargo, quizá lo más importante lo refiere Cárdenas, quien demanda al Gobierno una evaluación sincera de las políticas actuales que no solamente afectan estos cultivos, sino que no evitarían el incremento de otras importaciones que restan competitividad al algodón peruano.

El debate deberá continuar a nivel de todos los actores porque de esto dependerá el prestigio bien ganado de nuestras exportaciones de confecciones en el mundo.

COMENTARIO.

Uno de los más afamados productos de bandera ha sido el algodón, y es que el algodón peruano por ser de alta calidad a captado la atención de remombradas empresas vinculadas al comercio de prendas, como es el caso de Tommy Hilfiger, Lacoste y Ralph Lauren, dando referencias en el producto como algodón 100% peruano.

Lamentablemente las variedades como el Pima y el Tanguis se verán afectados por la escasa producción este año, debido a que de 105 mil hectáreas, este año se producirá tan sólo 30 mil.

Además, se menciona en el artículo que del 100% de la producción total, el 81% es destinado a la exportación, quedando sólo el 19% para avastecer al mercado local, siendo necesario la importación de algodón de países como China e India.

Las posibles souciones mencionadas son, aprovechando la alta tecnología, mostrar al mercado productos con algodón de poca calidad pero con características aceptables, auqnue especialistas reconocen que las deformaciones y decoloraciones serán más efectivas.

Es necesario que el Estado se involucre más en este problema y trate de referir posibles soluciones que no afecten al bolsillo del consumidor y calidad de productos.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Vientos eléctricos.

VIENTOS ELECTRICOS

HAY PUGNA EN EL SECTOR ELÉCTRICO ANTE EL INICIO DE LA GENERACIÓN DE ENERGÍA EÓLICA. LA SOCIEDAD NACIONAL DE MINERÍA, PETRÓLEO Y ENERGÍA CREE QUE SE DEBE ADVERTIR AL CONSUMIDOR QUE LA TARIFA AUMENTARÁ.

Escribe: Manuel Marticorena
(Día_1: El Informe. El Comercio, lunes 02 de noviembre del 2009)

Desde que en mayo del año pasado el Gobierno publicara el Decreto Legislativo 1002, que promueve la generación de energía eléctrica con fuentes renovables (vientos, biomasa, geotérmica y maremotriz), se ha generado una verdadera polémica sin fin en el sector eléctrico. Por un lado, se encuentran los actuales productores eléctricos y, por otro, los inversionistas de las generadoras eólicas. Ambos bandos se han enfrascado en un debate sin cuartel sobre si este tipo de energía es conveniente para el Perú.

TARIFAS EN CUESTIÓN
Los actuales productores eléctricos están convencidos de que el ingreso de la energía de fuentes renovables, en especial la energía eólica (que tiene el mayor número de proyectos), incrementará los costos de producción y, por ende, las tarifas.

El vicepresidente del sector eléctrico de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Ariel Naranjo, indica que las eólicas tienen un costo de producción de alrededor de US$100 por Megawatt/hora (MW/h) mientras que, por ejemplo, el de una hidroeléctrica es de US$60 MW/h.

Según Naranjo, el costo de producción no solo tiene que ver con la inversión que necesitan estos proyectos: de US$2 millones por cada MW, sino que, además, generan al sistema costos adicionales. Explica que por ser el viento inconstante se requiere que las plantas eólicas estén respaldadas por otras generadoras (quizá a diésel) con similar capacidad de producción eléctrica. De modo que si las eólicas dejan de operar (por la falta de vientos) se abastezcan con plantas de respaldo, que generarían mayores costos en las tarifas.

“No tengo nada en contra de las eólicas, pero es necesario que se diga al consumidor que su ingreso aumentará las tarifas, quizás en 5%”, explica.

El mecanismo creado por el Estado para promover la inclusión de energías renovables dentro del sistema eléctrico es el siguiente: El Ministerio de Energía y Minas (MEM) licitará el 5% de la energía que requerirá el sistema eléctrico (alrededor de 500 MW). A las empresas que logren hacerse de este volumen se les dará beneficios tales como ser los primeros en colocar su energía en el sistema; además, el Estado les reconocerá una prima, que se obtendrá de restar del costo de la energía del mercado el precio licitado. De esta manera, si el precio obtenido en la licitación es de US$100 por MW/h y el costo de la tarifa del mercado es de US$70 MW/h, Osinergmin le reconocerá una prima de US$30 a las eólicas. Ello ha sido tomado como un subsidio.

Juan Coronado, gerente general de la peruana-española Energía Eólica, señala que los anuncios de que las tarifas se incrementarán no tienen sustento, debido a que en el sistema eléctrico existe producción de energía más cara que la de las eólicas. Explica que la generación eléctrica a diésel y con petróleo residual tienen costos de producción de entre US$140 y US$160 por MW/h y que las eólicas apuntan a reemplazar a este tipo de energía.

“Un estudio que hicimos sostiene que el sistema eléctrico gasta US$90 millones en compra de diésel y residual. Creemos que, de reemplazarlas, se llegaría a ahorrar hasta US$ 70 millones, que deberán beneficar al consumidor eléctrico”, señala.

El ejecutivo indica que esto compensará la prima que recibirán las eólicas, por lo que las tarifas no deberían variar. Consultado sobre el tema, el presidente de Osinergmin, Alfredo Dammert, considera que sí es probable que se incrementen las tarifas.

CONFIABLE O NO
Por su parte, el Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (Coes), la organización que vela porque el país tenga energía permanente, desconfía de la constancia de los vientos para producir electricidad.

César Butrón, presidente de esta organización, indica que hasta el momento no existen estudios que determinen la constancia de los vientos en el Perú. “Se requiere instalar torres de medición que determinen esto”, señala.

El Coes ha sido encargado por el MEM para determinar el volumen de energía eólica que el sistema eléctrico puede soportar. En ese sentido, ha determinado para diversas zonas del país un volumen de energía eólica que no está acorde con lo que esperaban las empresas con proyectos eólicos. Por ejemplo, para la zona de Tumbes ha dispuesto el ingreso solo de 5MW y para Piura, de 18 MW, pese a que en ambas regiones están los mayores proyectos eólicos del país.

Butrón indica que el Coes ha preferido ser conservador para no poner en riesgo el abastecimiento de energía de estas regiones si es que el viento deja de soplar.

Óscar Pacheco, ex subdirector del Coes, señala que este organismo debería permitir un mayor volumen, debido a que si se dan demandas pequeñas, la construcción de los proyectos eólicos no será rentable. Además, el técnico asegura que los vientos peruanos son de los mejores del mundo en cuanto a constancia.

El MEM, finalmente, subastará la energía eólica el 15 de enero. Las eólicas creen que el Coes y Osinergmin no están promoviendo de manera adecuada el ingreso de este tipo de energía. Por esta razón, el gremio que las agrupa —la Asociación Peruana de Energías Renovables— ha solicitado una cita al presidente Alan García para explicarle el aporte de esta energía al país: diversificará la matriz energética y reemplazará energía deficiente y contaminante . Para ello invertirían cerca de US$1.000 millones.

COMENTARIO.

El tema de la situación energética del país ha sido problema tanto para los inversionistas y la sociedad que se ve en problemas en cuanto al factor económico, esperando siempre nuevas alternativas posibles de disminuir los pagos.

Un tema completamente nuevo es la energía eólica, a pesar que ya se viene generando este tipo de energía en algunos puntos del país, es necesario hacer un estudio que especifique e informe a la sociedad si es facatible la incursión de ésta al mercado siendo apta a cubrir las necesidades económicas del ciudadano.

Además, es conveniente aprovechar este recurso, puesto que, como se recalca en el artículo, nuestro país goza por poseer vientos constantes, motivo que podría generar energía sin tener la necesidad de sustituirla por el diesel cuando la intensidad sea baja.

La población estará siempre a espera y apta a las nuevas alternativas, el papel del Gobierno es informar debidamente mostrando aspectos que favorecen o no al consumidor.